Inspirar para transformar
A mis ya 56 años la vida me ha brindado la oportunidad de vivir nuevamente in situ unos JJOO. Esta vez no cómo deportista, como lo hice en Barcelona ’92, tampoco como entrenadora, como me ocurrió en Sydney 2000, esta vez ha sido como aficionada en los de París 2024.
La mirada como espectadora ha tenido en esta ocasión sin duda, otros matices que quiero compartirte.
París, como “capital del mundo” que es, ha sido, durante todos estos días, una extraordinaria anfitriona como “capital del olimpismo” también. En este sentido, me ha encantado comprobar, por ejemplo, la profunda conexiónque ha habido en estos JJOO con la gente para que la gente pudiera “vivir” los JJOO sintiéndose protagonista de ellos.
Un ejemplo de esto fue la inauguración por el Sena, una inauguración abierta para que todo el que quisiera pudiera participar en ella. Otro ejemplo, ha sido que estos JJOO se han vivido en el corazón de la ciudad situando buena parte de las sedes deportivas en lugares tan emblemáticos como a los pies de la Torre Eiffel, en el Trocadero, en plenaPlaza de la Concordia o en la Plaza del Ayuntamiento y así poder desplazarte fácilmente caminando de una a otra. Otro ejemplo, es el haber ofrecido a la ciudadanía la oportunidad de cerrar los juegos participando en una maratón popular con el mismo recorrido que lo hicieron los atletas en la mañana. Un ejemplo más en este sentidoha sido el de situar la llama olímpica en un precioso globo elevado para que estuviera bien visible y que se pudiera contemplar desde cualquier rincón de la ciudad…. Es cómo que todo haya estado pensado para y por la gente.
Y de esto va, precisamente, la misión del olimpismo, delograr que la ciudadanía conecte e integre en sus vidas los valores olímpicos sintiéndose protagonista de ellos para conseguir un mundo más amable, donde la convivencia a través del respeto y la paz sean una realidad.
Para finalizar quiero poner énfasis en las palabras que dijo en la clausura el presidente del COI, Thomas Bach, “los JJOO no pueden detener las guerras pero sí puedeninspirar la paz”, aprovechemos, por tanto, esta maravillosa oportunidad.
